Muchos se preguntarán qué pueden tener en común un ex militar y ahora Presidente de Venezuela con un entrenador portugués de fútbol? Pues, aunque para muchos la política y los deportes no sean campos similares, se necesitan muchas estrategias políticas para llegar a las más altas esferas del deporte con más seguidores en todo el mundo y también se necesita “planificar muy bien un juego” para mantenerse en el poder durante doce años. Tanto en la política como en el fútbol todo es cuestión de resultados y lo importante es cómo presentarlos.
1) Yo sólo quiero sonar en la radio: Tanto al Presidente venezolano como al entrenador portugués les encanta declarar, salir en televisión, hacer entender al mundo su manera de ver las cosas. No hay semana que no den una declaración o un anuncio polémico para estar siempre en el top de las noticias.
2) Master of Puppets: Esta presencia mediática rinde sus frutos. No sólo están en los medios, saben cómo manejarlos para que la opinión pública esté concentrada en lo que dicen y cómo se comportan y no en los logros y fracasos de sus respectivas gestiones. Después de un juego del Real Madrid es más importante lo que dijo o dejo de decir José Mourinho que el resultado en sí. En Venezuela la noticia más importante puede pasar a segundo plano si Chávez canta en televisión o se vistió de manera poco usual.
3) Medios sí, periodistas, no tanto. Si bien saben manejar los medios y les gusta estar en ellos, no les agradan los periodistas. Chávez ha creado su propio programa para poder estar en TV sin tener quien le haga preguntas incómodas que lo importunen. El portugués no tiene la suerte de conducir “Aló Mou”, pero, al igual que Hugo, si se encuentra con un profesional de la comunicación en frente con alguna pregunta que no les guste, simplemente recurre a la táctica de la descalificación.
4) No me ignores: Con Hugo Chávez y con José Mourinho no hay términos medios: se les odia o se les ama, la indiferencia no tiene lugar en los sentimientos de quienes, de alguna manera u otra, se ven afectados por sus respectivas gestiones.
5) Si no la ganan, la empatan: Ambos se han creado un aura de ganadores e invencibles. Luego de algunas victorias aplastantes conseguidas en sus respectivos campos, sus adversarios les temen pues a cada nueva batalla van amparados en esa fama. Convierten sus derrotas en victorias y sus triunfos ante rivales menores las ensalzan para que parezca que su buena racha no termina nunca.
6) La tienen agarrada conmigo: Ninguno de los dos se cansa de decir que hay conspiraciones en su contra. Los venezolanos han perdido la cuenta de cuántos intentos de magnicidio ha denunciado el Presidente Chávez, al igual que conspiraciones para derrocarlo orquestadas por la CIA y la oposición escuálida. En el caso de Mourinho son los árbitros de la Liga Española los que están en su contra al igual que los que elaboran el calendario.
7) Llámame Bond: Deseosos de un apodo que refleje su propia magnificencia ambos han creado su propio sobrenombre. Primero tenemos al “Comandante-Presidente” para que quede claro quién manda, tanto en el área civil y militar, luego al “Special One” sobrenombre que inventó para sí mismo al llegar a Inglaterra.
