lunes, 17 de enero de 2011

Cómo sobrevivir al lunes

El día lunes es, sin duda, el día más odiado de la semana. He aquí algunos consejitos para sobrevivir a este fatídico día.
1)      No te apures para salir de casa: Levántate con calma, tómate tu tiempo para beber tu café y desayunar y nunca salgas apurada de tu casa ya que esto sólo aumentará el stress y la sensación de malestar que provoca el primer día de la semana. Si llegas 15 minutos tarde al trabajo no importa. Más vale tu tranquilidad espiritual que una ceja levantada de tu jefe.
2)      No planifiques reuniones o diligencias importantes o fastidiosas. Si puedes evitarlo no pongas en tu agenda nada problemático, particularmente difícil o que no quieras hacer. No vayas al banco, tampoco hagas ningún tipo de trámite. Si es obligatorio haz sólo aquello que no pueda ser pospuesto o reprogramado
3)      Vístete con algo cómodo. Opta por un look “casual” o aquel que te haga sentir a tus anchas. Estar vestida como te gusta le quitará parte de la pesadés al día.
4)      Haz algún “brake” (incluso pueden ser varios)  divertido a lo largo del día. Almuerza fuera, sal a merendar a ese sitio que te encanta (se vale pastel de chocolate) o ve a la peluquería. Hacer algo que te alegre te hará pensar que ese día no es tan malo.
5)      En el trabajo aprovecha para hacer alguna tarea mecánica: no requiere que te esfuerces mucho y hace que el tiempo pase bastante rápido.
6)      Llega a casa temprano y acuéstate pronto, así el día acabará más rápido y estarás así más cerca del fin de semana.

jueves, 6 de enero de 2011

Saca la mano Antonio!

Cosas del fútbol? no estoy tan segura. Una cosa es "palmear" y otra "insertar".

Cosas que Mourinho debería recordar

 #yoconfieso que me he vuelto aficionada a los partidos de Real Madrid, no por la calidad del juego, ya que los “merengues” están últimamente más aburridos que de costumbre, sino por ver cuál será el Show de José Mourinho: antes, durante o en la sala de Presa.

¿De qué se quejará hoy el de Setúbal? Me pregunto en cada fecha del Madrid. La última perla fue meterse con Valdano a quien le dijo, traducido en lenguaje criollo: “yo no hablo con el payaso sino con el dueño del circo”.

Mourinho no debería abusar de la buena suerte que le ha acompañado en la última década y estudiar un poco la historia trágica de sus antecesores:

Fabio Capello llegó al Madrid para la temporada 2006-2007. Ganó la liga en un último partido remontando un resultado adverso y lo echaron. ¡Sí, ganó la Liga, cosa que no conseguía el equipo desde 2003 y lo echaron!

Lo sustituye Bernd Schuster quien vuelve a ganar la liga faltando 4 jornadas para su conclusión. La temporada siguiente, debido a un mal inicio, todo lo bueno que había hecho fue olvidado y lo botaron y trajeron a Juan de Ramos para que terminara la zafra.

De Ramos consiguió 10 victorias consecutivas en el Campeonato Nacional de Liga, y fue la mejor racha de Madrid e más de 40 años. Con el mal inicio de temporada llegó segundo ¿y saben qué? No renovaron a De Ramos.

Vino el chileno Pellegrini , quien también llevó al equipo al subcampeonato, a sólo 3 puntos del Barcelona. Obtuvo además registros históricos para el club: mayor puntuación en Liga (96 puntos de 114 posibles), mayor número de victorias en casa (18), mayor número de victorias fuera (13) y mayor número de victorias totales (31), quedando además a solo cinco goles del récord del equipo (102 goles). Y lo botaron para traer al “Special One”.

¿Moraleja? Para la directiva del Real Madrid no hay segundas oportunidades. No basta con ganar la liga (el subcampeonato es inaceptable) hay que ganar todo lo demás: Champions y Copa del Rey. Tampoco es suficiente tener una personalidad fuerte y mediática (Miren a Capello) y las “diferencias” con la directiva no ayudan (Pellegrini).

Mourinho debe entender que no le va a volver a tocar la final de la Champions con el Mónaco, ni el Madrid es un equipo como el Inter que tenía tiempo ganando (a pesar de Mancini) cuando él llegó. Que deje de hablar y recuerde el tiempo que estuvo sin equipo tras  despido del Chelsea.

De por qué amo a Beckham

Mi amor por David Beckham no es nuevo, data de mucho antes de que lo viera sentado con Capello en el banquillo inglés, de que se vistiera de Rossonero, incluso es anterior al frenesí que los madrilistas impusieron a su imagen cuando lo ficharon, con todo y la presentación en Japón (cosa que creo fue uno de los factores que deterioró su calidad como futbolista). Es más, en mi amor por David Beckham no influye ni siquiera que esté buenísimo.

Mi amor por David Beckahm no tiene que ver nada con la fama o con el look. Todo lo contrario, yo lo amo precisamente porque cuando está en el campo el ex capitán de la selección inglesa es todo lo opuesto a su imagen: es un obrero. Beckham organiza, ataca, defiende y sus tiros libres, pases y centros parecen hechos con la mano. El que sea bello, mediático y esté casado con Victoria sólo distrae de su verdadera y única cualidad importante: es un gran jugador de fútbol.

Siempre pensé que el circo en torno a él que desató el Madrid le haría mucho daño y lo hizo. En España esperaban algo que no era y se decepcionaron. Sin embargo, Capello tuvo que usarlo en los partidos definitivos para ese campeonato del Real, cuando ya el acuerdo con el Galaxy estaba hecho, y su presencia en las filas "merengues" fue definitiva para lograr el título (Beckham fue a LA y a Capello lo botaron, así es el Real Madrid). Con tristeza, vi como (seguramente por consejo de su esposita) Beckham fue a morir, antes de tiempo, en el cementerio de elefantes que es el fútbol en Norte América.

Se imaginarán entonces como me sentí cuando Becks fue a préstamo al Milan. No estaba tan emocionada desde que Galarraga firmó con los Bravos de Atlanta, hasta asomé la posibilidad de irme a Milan a verlo jugar en San Siro (Cadivi siempre destroza mis sueños). No faltó quien se burlara de mis esperanzas "¿Cómo te va a gustar ese purapinta?", me decían algunos; "Ese es un muerto", me decían otros...pero no, tal como lo dijo la Gazzetta dello Sport, Beckham "arrastró" al Milan hasta el segundo lugar de la tabla.
A pesar de la lesión y de que parece que nadie lo quiere, ni siquiera en Inglaterra, en mi "fantasy" particular, donde no existen contratos de LA y no se han malgastado recursos comprando gente innecesaria, todavía sueño....

De cómo superar el chip

Hace algunos años, mi amiga M y yo llegamos a la conclusión de que los hombres tienen un "chip" especialmente diseñado para volver locas a las mujeres. Cada vez que un hombre hace algo que no podemos comprender, y lo que es peor, que nos impulsa a pasar horas buscando una explicación, decimos: "¡El chip coño, el chip".
 
Estaba yo en mi cama, cerca de las 11 de la noche, esperando mi usual cita con Grisson y el crimen en Las Vegas, cuando un ruido familiar me indicó que había un nuevo mensaje en mi celular. "¿Cuál de mis amigas tendrá una crisis existenciala esta hora?", pensé, tomando con desgano el aparato mientras Gil Grisson y Catherine Willows llegaban a la escena del crimen.
 
El número me era desconocido, de hecho, era internacional. Tuve que leer las 4 líneas del mensaje para saber de quien se trataba. Cuando lo descubrí, la enfermera muerta en un  baño de Las Vegas perdió toda importancia.
 
Un chico con el que estuve en mi último viaje a Europa, y con quien sólo había mantenido conversaciones casuales desde que regresé, me mandaba un mensaje para saludarme. El estaba en Londres, donde por cierto eran las 3:00 am; conociéndolo debía estar en una rumba o llegando de una ¿por qué a esa hora y en esa situación me manda un mensaje a mi?.
 
Mi amigo Ro siempre me dice: "los hombres tienen un pensamiento lineal, lo que dicen o hacen es, ni más ni menos, lo que están diciendo o haciendo".
 
Aquí es cuando la cosa se complica. Las mujeres, cuando un hombre les gusta muchísimo, empiezan a buscar un significado oculto en cada una de las acciones del sujeto y este significado debe inclinar la balanza hacia sus posibilidades. En esta búsqueda e interpretación de presuntas señales es cuando nos volvemos locas.
 
Ahí estaba yo, celular en mano, completamente incapacitada para entender por qué coño un tipo que está al otro lado del mundo me manda un mensaje a las 3.00 am para saludarme y comentarme la vida nortuna en londres!!!!!!!!!!.
 
Si seguimos el concepto de Ro, el sujeto se acordó de mí y me mandó un mensaje. Punto. Sin ninguna intención ulterior. Pero como somos mujeres con aseguramos: "¡Piensa en mi y no en otra que podría estar más cerca!, ¡Piensa en mí porque soy inolvidable y le gusto!, pero él sabe que estamos separados por un océano y bla, bla, bla. La historia que comenzó en Europa como una porno barata terminó convertida, gracias a la mente femenina, en un culebrón.
 
Pues yo me niego a que el "chip" masculino de cosas inexplicables me vuelva loca. Amo recibir mensaje cuando menos lo espero, me hace sonreír y sentirme dichosa, al igual que las llamadas telefónicas que salen de la nada para decirme "sorpresa" (cosa que también hizo una vez). Decido quedarme con la parte buena: alguien que está muy lejos piensa en mí de vez en cuando. No con largas conversaciones femeninas con olor a Tequila donde un grupo de mujeres concluye que todo se debe al chip ("te quiere volver loca amiga").
 
La vida debe tratarse de recibir lo que te hace feliz sin tratar de exprimirlo para sacarle más felicidad, ya que en ese proceso de "extracción" no nos permitimos disfrutar el momento. En vez de preguntar ¿por qué?, sólo voy a decir ¡gracias!.

Unforgettable

El hielo tintinea en el vaso de vodka tonic, cero puntos, de mi amiga. Yo, olvidándome del Dr. Lanz con un ron con Coca-Cola, la ayudo con su guayabo. Es que el tipo al que "se la estaba dando" durante los últimos dos meses se mudó de país sin el más mínimo remordimiento. En medio de un drama, que sólo podría ser interpretado por Lupita Ferrer en sus años mozos, me dice: "es que yo lo amo".
 
Quiero golpearla mientras le digo: ¡Coño, sólo te lo estabas tirando para olvidarte del anterior, a quien tampoco amabas, y que te dejó para salir del ropero".  Mientras luchaba contra mis más violentos impulsos tuve una revelación, entendí de golpe por qué la mayoría de las mujeres no pueden manejar el sexo incidental, por qué se obsesionan, persiguen y sufren por un "peor es nada".
 
No es que busquemos al príncipe azul, el amor rosa y todas esas tonterías. Es algo más básico y más poderoso, ES SIMPLEMENTE EGO.
 
Toda mujer quiere ser inolvidable para el hombre con quien está, aunque sea para una tiradita. Nos fascina que no puedan resistirse a nuestros encantos, A nuestras habilidades en la cama, a nuestra aguda mente y brillante conversación, queremos que piensen en nosotras hasta la tortura. Cuando no ocurre, nos volvemos locas y como somos ejecutivas arrechísimas entrenadas para perseguir el éxito nos obsesionamos, no aceptamos que la presa se nos escape y hacemos cualquier cosa para demostrarle el sujeto su error. En ese momento nacen las "grandes arrastradas", que cuando damos a la presa por perdida nos averguenza admitir.
 
Amamos que nos den flores, regalos, nos dejen notitas o mensajes en el celular no porque seamos unas románticas balurdas, sino por lo que esas acciones significan: Para que esos cavernícolas hagan algo de ese calibre, es que nos piensan que jode y eso es, a fin de cuenta, lo que nos complace.
 
Si lo dudan piensen en lo que se esconde detrás de las frases: "quiero un hombre detallista" o "quiero un hombre que me valore". ¡Puro ego disfrazado de palabras desgastadas!...quieres un hombre que siempre esté pensando en ti y que crea que nos hay nadie más arrecha que tu sobre la faz de la tierra.
 
Miro a mis amigas casadas; a esas que me llaman solterona, cínica o ambas inclusive, como si yo no conociera sus más grandes arrastres; y me doy cuenta que terminaron dándole el sí no al cavernícola que las volvió locas y obsesivas; no al que se las tiraba rico, desaparecía y las ignoraba hasta por el messenger; no al que perseguían hasta en otro continente, avión y visa de por medio. Se casaron con el que siempre les alimentó el ego, con el que no les gustaba mucho al principio pero que siempre estuvo allí para hacerlas sentir inolvidables.
 
La verdad estuvo siempre en la voz de Nat King Cole: "That´s why darling, it´s incredible...that someone so unforgettable... THINKS THAT I AM, UNFORGETTABLE TOO...

Montando cachos

Hace algunos días acompañé a un amigo al aeropuerto a buscar a su novia, a la que tenía como tres meses que no veía. Yo no conocía a la susodicha pero supe que había desembarcado cuando a mi amigo, todo un galán de mirada malvada (al mejor estilo Materazzi), se le pusieron los ojos chiquiticos, se le iluminó la cara con una sonrisa y casi babeando me dijo “es ella”.
 
“He aquí el  retrato de un hombre enamorado”, me dije decidiendo guardar la imagen en mi mente ya que un tipo en ese estado de estupidez es difícil de encontrar. El problema no es que él la ame, el problema es que a pesar de tanto amor se había acostado conmigo tres días antes…
 
Ojo, no se trata de celos, le tengo mucho cariño a mi amigo, pero es un perdedor y ella es lo mejor que él puede encontrar (de hecho, no se que hace ella con él), el asunto aquí es que los tipos pueden estar enamorados hasta la médula pero no tienen empacho en meterlo en cualquier otro lado.
 
La chica es impresionante, bellísima, inteligente, culta y  le organiza la vida de hippie que lleva mi amigo. Yo sólo podía pensar ¿panita, no pudiste esperarte tres días, ser fiel y tener a tu super modelo? ¿para que comer gelatina el domingo si el miércoles vas a tener toda la creme bruleé que quieras?.
 
Para tratar de entender la situación, pregunté a mis amigos, sobre el tema de los cachos y la repuesta fue tan masculina que debí verla venir.
 
“Lo que pasa es que para uno, que es más básico que las mujercitas, no hay ningún problema en meterlo, pasarlo bien y ya, la única preocupación es que lo descubran a uno. O sea, los que no montamos cachos no lo hacemos no porque no nos llama la atención, sino porque nos da miedo de perder lo que tenemos”, me dijo sabiamente mi gurú masculino.
 
Honestamente, si hay algún hombre por ahí que pueda definirme lo que es para ellos “fidelidad” que lo haga y me quite esta gran duda que no me deja dormir. Cuándo ví la manera en que él la miraba mi primer impulso fue pensar "¿por qué nunca me han mirado así a mi?"...inmediatamente recapacité y dije "no gracias", porque honestamente, si debo vivir con esa espada de Damocles sobre mi cabeza (aunque me amen, me van a poner los cuernos) prefiero seguir dentro de los muros de Troya y no enamorarme jamás... 

Overthinking

No se por qué los mejores ajedrecistas del mundo son hombres. Se trata de un juego de estrategia, de calcular qué podría hacer tu oponente y planificar las posibles respuestas a cada acción. Teniendo esto como premisa, las mujeres deberían dominar esa disciplina ya que así es como viven su día a día, más particularmente, así manejan sus relaciones con los hombres.
 
Pasamos las horas planificando si el sujeto dice o hace "A", responderé "B"; si hace "C" yo haré "D" y así se teje una red interminable y agotadora. Honestamente, si esta "pensadera" quemara calorías, los gimnasios quebrarían , el Xenical saldría del mercado y el "Pilates" no sería tan famoso.
 
Como ejemplo de que puedo ser tan típica como cualquier "Yazuri Yamileth", va esta paranoica historia. Estaba yo en el trabajo de mi hermana viendo a una docena de niñas ensayar los "copos de nieve" del Cascanueces cuando un mensaje de texto vino a rescatarme.
 
El mensaje era simple y se podía resumir en  "no me llames ni me escribas más a este número porque este es el teléfono que me dan en el trabajo, no es el mío..." a continuación el sujeto me daba su número personal, todo bastante simple hasta aquí ¿no?...Pues no....las hormonas entraron en acción.
 
En un primer momento  me sentí muy ofendida. La advertencia me hacía sentir como una "perseguidora". Tenía ese número desde hacía un año y había llamado una sola vez (el día de su cumpleaños) y había enviado unos pocos mensajes de texto, todos en referencia a algún partido de fútbol así que no creí calificar para semejante advertencia. Pero como soy mujer, mi línea de pensamiento no se detuvo allí...
 
A la indignación que produjo el injustificado "no me llames más" disfrazado con palabras bonitas, siguió una tortura aún peor...Si tengo ese número, y no otro, fue  porque tu me lo diste; si tienes un número personal ¿por qué nunca antes me lo hicistes saber? ¿por qué al primer mensaje que te envié no me corregiste? ¿por qué no me diste el otro número cuando hablamos el día de tu cumpleaños? ¿por qué siempre me mandastes mensajes desde tu número "de trabajo"?, etc, etc, etc...
 
Menos mal que las notas de Tchaikovsky hicieron "tan tan" y me devolvieron a la realidad. Dejé las hormonas a un lado y me dije "ya basta". Me dediqué a hacer cosas productivas con mi tiempo y olvidé todo el asunto. De hecho no había vuelto a pensar en ello hasta que decidí buscar cualquier tema para llenar el blog que estaba algo desactualizado...
 
Simplemente quisiese que las cosas fueran más sencillas y no pensar en las causas, razones y posibles consecuencias de cada cosa que pasa. Si deseamos hacer o decir algo ¿no sería menos agotador hacerlo o decirlo sin 700 posibles respuestas previamente calculadas?...Obviamente sí, pero el fantasma del "arrastre" nos persigue...
 
Después de divagar durante 7 párrafos sobre una cosa sin importancia he dado con el por qué de todo el asunto. La pregunta que nos atormenta bajo la paranoica superficie (no, no es QUE ES THE MATRIX) es ¿soy o no soy una arrastrada? ¿cuándo se cruza la línea? ¿cuánto interés es aceptable mostrar? ¿hay que mostrar alguno? ...lo pensaré, haré algún trabajo de campo y luego contesto...

Sólo quiero ser amado

Había una vez una princesa. Linda, culta, inteligente y divertida (como suelen ser las princesas). Un día, y casi por azar, conoció a un noble caballero de otro reino y de inmediato se llevaron bien. Conversaban durante horas, compartían muchos gustos y tenían las más divertidas discusiones, sólo por el placer de tenerlas.
 
Durante una de sus conversaciones, el noble caballero le dijo a la princesa mirándola a los ojos  "yo lo único que quiero es ser amado". Este comentario enterneció mucho a la joven, quien sentía que el noble estaba más sólo que ella, por lo que sonriendo le dijo "deja entonces que yo te ame". Alargó su blanca mano, le tocó la cara y lo besó.
 
Si esto fuese una película de Disney saldrían inmediatamente las letras que dicen "The End" y todos abandonarían el cine con una estúpida sonrisa en la boca. Pero no. La realidad es que cuando la princesa besó al noble caballero este la detuvo diciéndole "puedes amarme si quieres, pero yo no puedo amarte a ti".
 
No se cómo se sintió la pobre princesita, acostumbrada a ser adulada por toda la corte, pero puedo adivinar que la humillación la consumió, trató de ahogarla en Tequila y toneladas de carbohidratos. Claro, al noble caballero le sonrió y le dijo "respeto tus deseos", porque eso sí que tiene una princesa: antes muerta que sencilla.
 
El punto es que todos queremos ser amados, como una cuestión hipotética que ensalse nuestro ego, pero a la hora de amar a quien nos ama no siempre se aplica el principio de reciprocidad. El noble caballero sólo tenía que dejarse amar y ni aún así no le gustó la idea (sólo Dios sabe por qué).
 
En el fondo sólo queremos ser amados por aquellos a los que nos sentimos capaces de amar. Por alguna razón cósmica, química o estúpida no estamos habilitados para amar a todo el que nos ama. De hecho, eso es lo difícil de enamorarse, todo depende de una sintonía exacta entre dos personas que casi nunca ocurre y que no se puede explicar ni predecir. No basta con desearlo...
 
Nunca podremos saber por qué, a pesar de que el noble caballero y la princesa parecían perfectos el uno para el otro, el pobre gafo quería amar y ser amado por una anodina reina, quien vivía en otra comarca con su rey. La reina le dijo al noble que sólo le daría migajas de su tiempo y un cariño temporal porque ella no iba a abandonar ni al rey ni a su cómodo palacio. El se conformó. La princesa bebió un poco más de tequila y olvidó todo el asunto.
 
¿Moraleja? El amor es una cosa muy complicada. Es un sentimiento que no controlas, te consume, te hace perder la perspectiva y luego se desvanece dejándote una resaca. Es como una droga, y como tal, debería ser ilegal. ¿Mi consejo? manténganse lo más alejados que puedan....

Soy Eterna

Pasé tres días en la playa, sola. Un buen libro y unos cuantos Daiquiris fueron mi única compañía y, contrario a lo que muchos puedan pensar, la pasé buenísimo. Observé a la gente, me observé a mi misma...
 
En uno de esos días de observación y ayudada por el libro que leía (sí, otra vez "El fin de la eternidad" de Isaac Asimov) llegué a la conclusión de que yo sería una buena "Eterna". Estos personajes trabajan para una organización llamada "La Eternidad" que se encarga de hacer pequeños cambios en las realidades de ciertos siglos para hacer que la tierra sea permanente y los humanos no la destruyamos. Los "eternos" no viven en ninguna época, viven en una realidad paralela y sólo entran a la "realidad temporal" cuando van a ejecutar los cambios. Los "eternos" no nacen en este mundo paralelo (nadie en la eternidad está autorizado para tener relaciones sentimentales), son extraídos de mundo temporal y deben tener ciertas características, características que yo poseo.
 
Primero su presencia en la realidad no debe ser definitoria, es decir, que su extracción de la realidad para ir a trabajar en "La Eternidad" no debe producir un cambio mayor en la sociedad. ¿Si yo desapareciera habría un cambio mayor? No lo creo, unas pocas personas de seguro me extrañarían, pero nada definitorio, nadie dejaría de inventar una vacuna o desataría una guerra por mi sola ausencia del planeta. Luego, y tal vez lo más importante, como son viajeros del tiempo, los Eternos no deben tener ninguna identificación con alguna época o lugar y tampoco ser propensos a encariñarse con las personas. Ahí sí que la pegué, realmente me importa poco donde esté o con quién.
 
Echada en Playa el Agua me di cuenta que no me identifico con el doble de Canache que tenía al lado, quien se tomaba 25 cervezas mientras una negra de dos metros le hacía un masaje playero; tampoco con los suecos echados unos metros más allá llevando directo el sol de mediodía como si fueran iguanas. El primer pensamiento que cruza por mi mente cuando piso La Isla no es (como ocurre con todos los venezolanos que van de visita)  correr a Sigo a comprar sepetencientas cajas de Buchanan...no soy de aquí...tampoco de otra parte y a la vez soy de todos lados.
 
Por eso no tengo casa, ni famili propia, ni afectos (no tengo ni un perro), por eso no me importa el dinero, ni el lujo, ni el estatus, por eso me gusta tanto viajar....por eso muchas veces pienso que si me hubiese dado cuenta de la realidad siendo un poco más joven, me habría colgado una mochila en la espalda y hubiese recorrido el mundo...
 
Señores de "La Eternidad" se que ustedes por lo general no emplean mujeres (los cálculos de los programadores dicen que extraer a una mujer de la realidad tiene cien veces más consecuencias que extraer un simple hombre) pero no nieguen que tengo el perfil requerido...así que aquí los estoy esperando..